sábado, 28 de mayo de 2011

Salmonalipsis Now.

El músico argentino, considerado uno de los mejores compositores de rock en castellano, respondió a Brújula para presentar su nuevo disco Salmonalipsis Now.


En 2001 Andrés Calamaro se rebeló contra la industria discográfica al editar un disco quíntuple, El Salmón, que mezclaba grabaciones caseras e himnos populares.

No solo la cantidad de material y el volumen físico significaron un problema, sino también porque fue concebido tras un idilio tormentoso entre el roquero y algunas ‘sustancias peligrosas’, como llama él mismo a las drogas. Aquella relación lo inspiraba pero también lo destruía. “Este es el final de mi carrera”, llegó a decir.


Desde que Andrés se ‘rescató’ y regresó a los escenarios en 2005, grabó un disco de tangos, otro de boleros, uno recopilatorio, uno en vivo y otros tres álbumes de estudio. De ahí en más vivió en un estado de homenaje permanente con las invitaciones de varios de sus colegas como Vicentico, Joaquín Sabina, Fito Páez, Los Tigres del Norte, Cabas, Juanes, entre otros artistas.


Y él devolvió gentilezas convocando a músicos de los más diversos géneros como Juanse (Ratones Paranoicos), Litto Nebbia, Calle 13, Fito Cabrales, Pablo Lescano (Damas Gratis) y Enrique Bunbury.


Diez años después de ese trance crucial en su carrera, el músico lanzó recientemente Salmonalipsis Now, un álbum doble que reúne 54 temas de los 106 de El Salmón e incluyó cinco canciones inéditas para celebrar la victoria de su rebelión.
En medio de su gira española que promociona este material, Andrés Calamaro respondió a Brújula y se refiere a Bolivia.

-¿Qué estás viviendo actualmente?

-Estoy en Madrid terminando el primer tramo de nuestra gira española Still Alive & Well, tratando de sumar tardes de toros y también buenos conciertos.

-No es un secreto que tuviste inspiración narcótica para grabar El Salmón, después de 10 años, ¿cómo son tus procesos creativos?

-Todavía no encontré un proceso mejor, pero estoy alejado de las ‘sustancias peligrosas’; ahora mismo me concentro en ser un cantante afinado en los recitales, que también es un asunto creativo.

-Te movés libremente entre canciones de culto, hits radiales y un catálogo de temas populares, ¿cuál es tu estrategia artística y comercial?

-Mis estrategias no son estrategias, me muevo por instinto, por deseo, tal vez incluso por experiencia. No encontré una solución comercial para los años digitales y trabajar cansa. Aunque presentarse en vivo es una estrategia artística agradecida en la mayoría de los casos.

-¿Cuál es tu criterio para aceptar o invitar a algún colega a grabar?
-Tengo una muy buena convivencia con mis compañeros de gremio, respeto y quiero a los músicos y poetas; son los artistas los que me eligen a mí y yo respondo con gratitud porque el afecto del pueblo y de los músicos es un premio importante siempre.

Colegas y reconciliaciones
El mes pasado, Joaquín Sabina cerró su gira sudamericana de El penúltimo tren invitando a Calamaro, Fito Páez y Charly García. Este encuentro tuvo connotaciones históricas, pues el cuarteto tuvo rencillas épicas en tiempos pasados. “Nos amamos, nos peleamos y nos reconciliamos”, aseguró Sabina y bromeó diciendo que no tiene “enemigo íntimo más noble” que Fito Páez. Por su lado, Calamaro y García protagonizaron una pelea hasta entonces  irreconciliable que se remonta hace más de 15 años, cuando García se involucró con la que fuera la mujer de ‘El Salmón’. Hoy, al parecer, el tiempo hizo su trabajo.
-Después de tocar junto a Sabina y compartir el escenario con Fito Páez y Charly García, ¿te animarías a tocar con Say No More?

¿Te atrae la idea de grabar junto a García?
-Encontré muy bien a Charly (García), con su inteligencia especial intacta; hace años que es un elemento musical ‘existencial’ y experimental; antes era intuitivo y académico.

Su banda de conciertos
Con aquella respuesta ambigua, Andrés despacha la incógnita y deja más interrogantes con respecto a su relación con su compatriota; sin embargo, lo que queda claro es que su banda goza de su plena confianza.
Desde hace algunos años, el músico, hincha de Independiente de Avellaneda, formó una banda con músicos españoles para sus giras internacionales y adoptó una tónica más roquera a sus presentaciones en vivo. El grupo está compuesto por Niño Bruno (batería), Candy Caramelo (bajo), Diego García y Julián Kanevsky (guitarras) y Alfonso 'Al Pacino' (teclados).

-¿Con qué criterio formás tu banda?
-Nuestra banda responde a nuestros criterios individuales y también a la dirección que necesitan nuestras canciones y el conjunto que conocemos como repertorio, pero yo intento que se exponga en escena el talento de todos; en estos últimos años me ayuda Candy (Caramelo) con el armado y el criterio de los repertorios y el comando.

-¿Comó te sentís más cómodo, con el teclado, la guitarra o solo con el micrófono para tus actuaciones?
-Cuando me siento cómodo estoy cómodo en cualquiera de mis posibles roles. La guitarra y el canto me exigen más.
-Después de 30 años de carrera, cuando pasaste por todas las variantes del rock, el tango, el bolero, la cumbia, el reggae, la ranchera, ¿con qué sorprenderás al mundo mañana? ¿Tal vez con música electrónica? ¿Quizás un disco con sonido sinfónico?
-Las posibilidades sinfónicas son sobrecogedoras; me gustaría trabajar con cuerdas; hay una canción que me gustaría grabar con sinfónica, es Mi bandera (del disco El palacio de las flores, 2006).

De venida a Bolivia
En sus 33 años de trayectoria artística (tiene 49 años) Calamaro nunca actuó en Bolivia. Y a pesar de que en mayo de 2008 le dijo a Brújula: “Me siento un canalla por haberles faltado tanto tiempo”, aún no tiene una fecha programada para que su gira internacional llegue al país. Sin embargo, su representante, Olga Castreno, abrió la posibilidad -lo dijo a Brújula- de que se presente en noviembre o diciembre. Un productor de espectáculos nacional ya tiene contactos para concretar dos conciertos (Santa Cruz y en La Paz).

-¿Te llama la atención tocar en Bolivia? ¿Cuál es tu mensaje para los fanáticos que esperan tu llegada?
-Lamento la interminable espera; ¡no vamos, nos llevan! Mi voluntad de cantar en la hermana Bolivia es permanente.
-¿Escuchaste música boliviana? ¿Te atrae el sonido de algún instrumento nacional para trabajar con él?

-Tengo más referencias andinas que amazónicas, ojalá pueda completar mi conocimiento.

-¿Qué te sugiere la imagen de Evo Morales?
-Estoy orgulloso de Evo Morales, como el resto de los sudamericanos; qué papel importante y complicado es escribir la historia americana de nuevo y enfrentarse a los poderes que siempre nos aplastaron.

En el ojo de la tormenta
A mediados de 2010 y a comienzos de este año, el roquero fue protagonista de algunos ‘escándalos mediáticos’, primero cuando canceló su cuenta de Twitter llamándolo “idiota”. “Me importa tres pepinos perder un segundo más en el rebaño de boludos con Blackberry, o lo que es peor, conectados a la nada a cambio de demostrar que son infantiles”, escribió en su blog.

“Le puse punto final al feedback con el carnaval careta, los falsos profetas de la nada misma y la resaca de la fauna humana”, añadió en un impulso a las críticas que surgieron luego de que aceptara tocar en un evento con auspicio gubernamental en Venezuela. Pero, hace poco volvió a conectarse a la red social.
El segundo caso se debe a una supuesta infidelidad del artista que ocupó varios espacios en la prensa rosa de su país.

-¿Es difícil mantener la figura de Andrés Calamaro en el 2011?
-No tanto, el año empezó un poco complicado, es verdad; pero lo más importante es conservar la salud y no soportar sustos. Ahora mismo me conformo con la responsabilidad vocal y musical, y el resto de la vida me acompaña con alegría.

-¿Por qué volviste al Twitter? ¿Y si pasa lo de antes?
-Me gusta Twitter porque es la única forma de dialogar con extraños y amigos desconocidos; es la única finalidad, pero (la interacción en Twitter) es casi importante.

Mundano
Devenido en un hombre fundamental en la historia del rock en Iberoamérica, El Salmón es conocido por su versatilidad a la hora de componer y no discriminar géneros, siempre atento a corrientes contemporáneas y reivindicando a los que estuvieron primero.

-¿Qué música tenés en el iPod?
-Tengo mucho blues, rock y jazz; pero no uso mucho los auriculares, porque prefiero el sonido que me rodea. Todavía tengo parte de mi colección de discos pero nunca los escucho; los últimos CD que compré fueron de Snoop Dogg, Andre Williams, Sr. Chinarro y Fleet Foxes.

-¿Qué haces en otras artes?
-Me gusta mucho el cine que siempre fue mi manantial cultural, también leo un poco.

-Además de la música, ¿cuáles son los otros placeres que fomentas en vos como artista?
-El pensamiento, la conciencia ideológica, el fútbol, la comida, un poco de televisión.
Con su honestidad brutal, Andrés Calamaro confía en traer su lengua popular al palacio, de las flores que es Bolivia y moverse con salmón on the rock para contagiar Salmonalipsis Now.

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