Después de la muerte de El ídolo, Adanowsky vuelve a la carga con un nuevo personaje, cuyo nombre da título a su reciente material y el cual formará parte de la gama de presentaciones que se espera para el 12 Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino.
“Es un honor, porque me invitaron por segunda ocasión. Me acuerdo que la primera vez fue un éxito, pero la gente todavía no me conocía, acababa de llegar a México, pero ahora ya llegó como artista confirmado; entonces, es muy excitante”, comenta a Crónica el polifacético Adán Jodorowsky.
El actor, comediante, músico y compositor repite en el festival tras presentarse en la edición 2009, donde montó todo un show con el álbum El ídolo, por lo que no duda sobre la trascendencia que tiene este encuentro musical y que ya rompe fronteras: “Me imagino, porque la gente ya habla del Vive Latino, entonces quiere decir que ya está saliendo de México”.
Adanowsky tampoco duda en que su propuesta será bien recibida: “Por supuesto que sí, México es muy calmado pero en vivo es muy explosivo, los mexicanos son muy rockanroleros. Este espectáculo es una experiencia realmente, la gente la primera vez reaccionó muy bien y no veo por qué habría de reaccionar mal ahora; eso te hace todavía más fuerte”.
Para esta participación, el artista nacido en París trae consigo a su nuevo personaje, Amador, que da nombre a su reciente material discográfico. “Cada disco mío es una expresión de mi ser. En el primero yo era mucho más joven y quería brillar, quería ser una especie de estrella y ya lo viví. Ahora estoy explorando mis emociones, el corazón, el amor... algo más profundo. Entonces, cada personaje que hago es para mí como una terapia, es dejar salir algo de mí que está encerrado, es como enfrentar mis miedos”.
“Es un honor, porque me invitaron por segunda ocasión. Me acuerdo que la primera vez fue un éxito, pero la gente todavía no me conocía, acababa de llegar a México, pero ahora ya llegó como artista confirmado; entonces, es muy excitante”, comenta a Crónica el polifacético Adán Jodorowsky.
El actor, comediante, músico y compositor repite en el festival tras presentarse en la edición 2009, donde montó todo un show con el álbum El ídolo, por lo que no duda sobre la trascendencia que tiene este encuentro musical y que ya rompe fronteras: “Me imagino, porque la gente ya habla del Vive Latino, entonces quiere decir que ya está saliendo de México”.
Adanowsky tampoco duda en que su propuesta será bien recibida: “Por supuesto que sí, México es muy calmado pero en vivo es muy explosivo, los mexicanos son muy rockanroleros. Este espectáculo es una experiencia realmente, la gente la primera vez reaccionó muy bien y no veo por qué habría de reaccionar mal ahora; eso te hace todavía más fuerte”.
Para esta participación, el artista nacido en París trae consigo a su nuevo personaje, Amador, que da nombre a su reciente material discográfico. “Cada disco mío es una expresión de mi ser. En el primero yo era mucho más joven y quería brillar, quería ser una especie de estrella y ya lo viví. Ahora estoy explorando mis emociones, el corazón, el amor... algo más profundo. Entonces, cada personaje que hago es para mí como una terapia, es dejar salir algo de mí que está encerrado, es como enfrentar mis miedos”.
De esta manera, Amador forma parte de una trilogía de figuras creadas por Adanowsky (sería la segunda, con el antecedente de El ídolo y con la expectativa de la tercera personalidad), lo cual considera que “es una expresión, es expresarme, lo que pasa es que soy tímido, entonces mis personajes soy yo, no es ningún extranjero, no es nada...”.
Por otra parte, ante esa peculiaridad por crear, el hijo del controvertido y también polifacético Alejandro Jodorowsky menciona que no hay una separación, en su perspectiva, entre el cine y la música: “Van juntos, por ejemplo, yo edito todos mis videos, entonces van juntos... en una canción se conjuntan los dos géneros”.
De esta manera, el artista se muestra proclive a un verdadero montaje para su actuación en el Vive Latino 2001. “Lo que voy a dejar es una experiencia, no sólo será un concierto, sino un espectáculo, voy a crear un verdadero show visualmente, tengo ganas de hacer eso”, asegura.
Esta voluntad le ha traído consecuencias a Adanowsky, pues existen músicos que piensan trabajar al lado de él, como Natalia Lafourcade. “Ya habíamos hablado con Lafourcade de que queríamos hacer algo juntos, no lo hemos hecho todavía, pero estamos en eso”, concluye.
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