Cuando en la reunión de accionistas de La Inercia se planteó incluir entrevistas en nuestro corpus literario, casi el primer nombre que apareció fue el de Abraham Boba. Por aquel entonces vivía en Barcelona y no parecía del todo descabellado asaltarle en persona, pese al embrionario estado de ésta, su web de referencia. Sin embargo, el inquieto músico errante se mudó a Madrid en cuanto nuestra maquinaria estuvo engrasada. De Boba hemos hablado en su concierto a tres bandas en Luz de Gas con Vegas y Alfaro, le hemos recomendado en el Tres Canciones y le hemos visto en un directo casi privado. Ahora, por fin, le pillamos en Tarragona y charlamos con él sobre melancolía y vitalidad, ciudades, formación musical, búsquedas y pluriempleo. Todo un placer.
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